Por: Javier Mendieta Paz*
A modo
de introducción.
Hace algunos años atrás recuerdo con suma
claridad en mi gabinete de psicología se me presentaron dos personas, súbditos
nipones avecindados en esta ciudad, pertenecientes a la localidad de Okinawa, un
muchacho ya bachiller acompañado de su madre, quiénes discutían la orientación
vocacional de aquel. La madre trataba por todos los medios de convencer al hijo
que estudie una carrera –utilitaria según decía- como finanzas, auditoría o,
por último administración de empresas, que beneficiara los intereses familiares,
pero el joven convencido de su vocación estaba resuelto a estudiar “realidad
virtual” y, en la
Universidad de Tokio en Japón.
La madre absorta por la decisión tomada por
su hijo no podía comprender cómo hacerse una idea cabal acerca de una profesión
tan “rara” como la realidad virtual, y que su hijo se fuera tan lejos, a pesar
de su origen japonés. Los protocolos daban resultados vocacionales orientados a
las áreas de la computación, la programación, informática o ramas afines y por
ningún motivo las áreas de interés de la madre. Después de muchas discusiones y
orientaciones, la madre no habiendo encontrado un interlocutor válido y
cómplice para sus intereses, en el hijo, resolvió marcharse del consultorio
maldiciendo su suerte.
Esta y otras situaciones ocurren en la vida
de las personas comunes, cuando se ignoran las crisis paradigmáticas que
conducen a verdaderas revoluciones del conocimiento, dónde la gente ni siquiera
sospecha de los devaneos de la ciencia, sin comprender en absoluto que existen
realidades inexploradas. Aquí está esa madre afincada en el pasado y afligida
por el paso del tiempo y del espacio de la ciencia y el conocimiento, de la
tecnología y una realidad ilusoria que se presenta y se genera en tiempo real.
La realidad
virtual
La realidad virtual, tal como le aconteciera
a aquel muchacho para defender su vocación interior, responde al mundo de los
sistemas donde la diferencia está sustentada por una disposición teórica que
invierte tiempo y espacio en la definición del entorno. La diferencia entre
sistema y entorno resulta por el simple hecho de que la operación se enlaza a
operaciones de su propio tipo y deja fuera a las demás, tal como le sucedió a
esa madre desesperada que no encontraba respuesta a la vocación del hijo, tal
como dijera Husserl (Luhman, 1996), la operación debe tener la capacidad de
concatenar en el tiempo otras operaciones del mismo tipo, lo cual lleva a un
enlace selectivo, tal como la operación de la conciencia que, en sí es temporal
y opera en el presente. A estas alturas, la vocación del muchacho ha superado
los simples fenómenos que aparecen en la vida ordinaria.
La realidad virtual es como dirían muchos
teóricos de sistemas, tales de cómo Bateson (1972), Bertanlanffy (1950) o
Maturana (1993) un sistema o interfaz informático que genera entornos estéticos
en tiempo real, por medios electrónicos y a través de ellos transportarse a una
realidad ilusoria, perceptiva sin soporte objetivo y sin red extensa. La
existencia de esta realidad virtual sólo procede de un ordenador y se establece
en una nueva forma de relación de coordenadas del espacio-tiempo, que pueden
ser de dos tipos la realidad virtual inmersa ligada a un ambiente
tridimensional creado por un ordenador y la no inmersa, aquella realidad
virtual que utiliza los medios digitales en el espacio Internet donde se puede
interactuar en tiempo real con personas en tiempo y espacio inexistentes sin
necesidad de dispositivos adicionales.
Internet
2.0. y los blog en la educación superior.
El internet en mi tesis doctoral puede ser de
gran utilidad para explicar una realidad virtual no inmersa, que puede utilizar
la interacción por medios digitales. El blog que construiré utilizará los mapas
conceptuales y powerpoint slideshare. Compartiré fotografías, documentos en
box, video, podcasting y adjuntaré los trabajos de los módulos anteriores así
como otros trabajos de mis actividades en la docencia. Asimismo, subiré diversas
herramientas como relojes, marcadores, encuestas muy importantes para la
investigación, inclusive se pueden hacer aplicaciones de encuestas, métodos de
escalaje para medir las actitudes hacia diversos tópicos y sondeos de opinión.
Por otra parte haré aplicaciones de canales de noticias a través de feedreader,
donde incluiré a muchos de mis compañeros de doctorado, para saber de ellos y
sus avances científicos, también planificaré mis actividades semanales o mensuales
en el calendario de mi correo electrónico.
Crítica
al enfoque personalizado de Internet 2.0.
Internet 2.0, se puede comprender como el
empleo de herramientas a través de un enfoque más que todo individualizado en
la persona, no puede ser personalizado centrado en la persona, ni de la
persona, porque en ese caso necesitaría un referente dialógico (Buber, 1998) a
través del cual la realidad del concepto de otredad se establecería en conexión
con la realidad óntica que -para Kierkegaard- es una relación recíproca real de
persona a persona. Rosenzweig (1989) ve relaciones dialécticas en esa relación
constituída, en cambio Buber (1998) ve relaciones dialógicas porque el hombre
necesita de ese tú del ser en cuya dialógica, en cuyo “estar-dos-en-recíproca-presencia”
se realiza y se reconoce cada vez en encuentro del “uno” con el “otro” (Buber,
1990). Por eso debemos estar seguros de algo, que Internet 2.0 no es el
producto de un enfoque personalizado.
A modo
de conclusión.
Es obvio que en la introducción quedó clara
la figura fenomenológica trascendental que ocurre a todos y donde la conciencia
está más orientada a los fenómenos independientemente de lo que suceda en el
entorno –la madre protectora- además de un enfoque dónde la comunicación o más
bien la acción comunicativa como entendimiento intersubjetivo se orienta hacia
un consenso racional –la vocación del hijo que realmente estaba convencido de
lo que quería estudiar- en tanto la comunicación así aprehendida como un
proceso autorreferencial, incluiría tanto el consenso como el disenso, tal como
en la posición husserliana en la distinción entre noema (fenómeno) y noesis
(disposición reflexiva de la conciencia).
Por otra parte, el entendimiento que declara
a Internet 2.0 un enfoque no personalizado, que no contiene una relación –pues
no es un encuentro cognitivo- porque el otro es una realidad ilusoria en un
espacio-tiempo inexistente, que existe en el disco duro, en el CPU, en el
coprocesador. Si fuera verdaderamente una relación habría un Yo que llega a ser
un Yo en el Tú; al llegar a ser Yo, digo Tú (Buber, 1998) y al hacer un Tú
eterno se convierte en un “Ello” cuya intencionalidad sería entonces el devenir
como lo verdaderamente central, no así el ser.
Referencias.
- Buber, M. (1998). Yo y Tú. Madrid: Caparrós.
- ________ (1990). ¿Qué es el hombre? Madrid: Fondo de Cultura
Económica.
- Luhman, N. (1996). Teoría General de los Sistemas. México: FCE
- Rosenzweig, F. (1989). El Nuevo Pensamiento. Madrid: Visor.
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